– Dulces en Halloween –
¿Sabes de dónde proviene esta tradición? O, ¿Por qué se regalan dulces en estas fechas?
La tradición de Halloween es tan antigua como terrorífica y, proviene tanto de las prácticas históricas Celtíberas de hace más de 3000 años que se han ido transformando hasta hoy, como de leyendas irlándesas y celtas y algo tan sencillo como la temporada de la cosecha de las manzanas.
Parece ser que todo tienen su origen en la festividad céltica conocida como Samhain, era el momento de fin de las cosechas, el fin del verano y el comienzo de la época oscura. Los antiguos celtas creían que a finales de octubre era momento del año en que el Mundo de los Muertos estaba más cercano al de los vivos permitiendo a los espíritus, (tanto buenos como malignos) entrar y eran invitados a festejar su llegada. Se servían comidas y dulces para celebrar la llegada. Pero ,para ahuyentar a los espíritus malignos se disfrazaban para adoptar su forma y así evitaban ser dañados, se pintaban las caras, máscaras,..
Entre todos espíritus había uno especialmente malévolo que vagaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el coste que supusiese, pues si no llegabas a un acuerdo con este espíritu él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistía en maldecir a la casa y a sus habitantes, conjurando toda clase de maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con enfermedades o hasta quemar la propia vivienda.
Por ello, como protección surgió la idea de reproducir en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Este espíritu malévolo más tarde se transformaría y se le conocería con el nombre de Jack o Lantern. con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween
Estas costumbre se han ido transformando y tomando diferentes costumbres a lo largo de la historia por los diferentes pueblos, culturas, religiones,.. como los romanos (La «Fiesta de la cosecha», en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), El cristianismo ( El Día de todo los Santos ), …El Halloween moderno llegó a Estados Unidos con la colonización británica y se popularizó a principios del siglo pasado.
La idea de dar caramelos a los niños que vienen disfrazados la noche del 31 de Octubre, no llego como tal, hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos se hizo más fuerte. Regalar caramelos con formas y decorados con motivos terroríficos, personalizados con calabazas brujas, fantasmas, murciélagos,..»Truco o Trato» el «trato» es dar caramelos como ofrenda y si no lo haces, te verás expuesto al «truco» tirar papel higiénicos, manchar las ventanas, quemar las papeleras,..con lo que dar caramelos se convirtió en la prioridad para no ser castigado con estas bromas.
Los dulces son ecónomicos , fáciles de conseguir y personalizar. A diferencia por ejemplo, de las manzanas o el dinero. Otra razón es que la fiesta de Halloween se institucionalizó y las fábricas de dulces comenzaron a hacer dulces especiales para la ocasión. Cuando la industria de la publicidad se involucró, la expectativa se cambió no sólo a dulces corrientes, sino a dulces hechos especialmente para Halloween, que están envueltos en papel con fantasmas, murciélagos, escobas y otros símbolos de Halloween.
Truco o trato
Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o’-lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas[cita requerida], el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Traducción
Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura o dulce».
En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
En México existe una versión denominada Calaverita en la que los niños preguntan ¿Me da usted mi calaverita? en lugar de ¿Truco o Trato? refiriéndose a un dulce con forma de calavera.
El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín
Jack-o’-lantern
Historia
Transcurrido ese tiempo, el diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo, pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso, que el amo de las tinieblas cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener una última comida antes de su tormento eterno. Lucifer accedió, pero cuando se hallaba trepado en el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera el diablo reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.
Destino
Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de transcurridos esos diez años pactados), Jack se aprestó a ir al cielo, pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el diablo, quien de paso le expulsó de su reino y, despechado, le arrojó a Jack unas ascuas ardientes, las cuales el granjero atrapó con un nabo hueco, mientras burlonamente agradecía la improvisada linterna que así obtuvo. Condenado a deambular por los caminos, anduvo sin más luz que la ya dicha linterna en su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido comoJack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O’Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al imitar con su color el resplandor de las ascuas infernales) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Dulces o travesuras).